Yo gané un viaje con «Chicas en NY»!

A partir de ahora voy a contar la experiencias de viaje en grupo, desde los ojos de las viajeras mismas, las verdaderas protagonistas de Chicas en NY!!
Hoy les presento a Lucina ella es la ganadora del concurso Lux, con el que ganó un viaje con Chicas en NY, y esta vez se me ocurrió que era mas divertido que ella te cuente como vivió su experiencia de viaje con nosotras!
Con su libertad y sus tiempos y las actividades que vivimos juntas!!

Así en NY, así es CNY.
Enjoy!!
#Andy Clar

La expriencia CNYN por Lucina Perich

Por un giro no tan casual del destino, LUX me presenta a mis dos grandes pasiones: escribir y Nueva York. La consigna para mis ya inspiradas manos era simple: contar qué significa para mí “ser fabulosa”. Bastaba con viajar con mi mente a este paraíso y dejar que fluyeran las palabras:

“Ser fabulosa es ser luz y equilibrio. Es ser natural, pero a la vez chic y moderna. Ser femenina y mujer, pero también poder ser ingeniera. Ser la calma de Central Park y a la vez, el bullicio de Times Square. Ser fabulosa es poder ser todo lo que quieras ser en una sola mujer.”

Esas líneas fueron mi pasaje al encuentro con Andy y su gran pasión. La conocí a ella y conociéndola, conocí Nueva York. Me mostró que sin importar cuántos días disfrutara en ella, uno no ve lo que realmente es hasta no experimentar sus sabores y aromas, disfrutar sus silencios, vibrar con su energía y dejarse llevar por su alma cosmopolita.

Desde el momento que arribamos a Ezeiza supimos que seríamos parte de algo único. Entendí que podría volver una y otra vez a la Gran Manzana, pero que lo que estaba por vivir sería irrepetible. Vip Lounge de Aerolíneas, presentación a puertas cerradas en Anthropologie, brunch en Lafayette dedicadamente ideado para nosotras y recorridos por recovecos que sólo un newyorker conoce. Nada de tour en contingente, mujeres. Esto es Chicas en New York y aquí somos nosotras las verdaderas protagonistas.

La experiencia foodies es única. Aún para una novata de la cocina como yo, estos 7 días fueron un festín para mis sentidos: bazares sorprendentes y exclusivos como Sur La Table y Fish Eddy, los coloridos mercados de alimentos Chelsea y Gansevoort, bares ocultos que invitaban a celebrar y alegres restaurantes como La Rana donde compartí inolvidables charlas de mujeres.

Una aventura gastronómica para todos los gustos: desde la canchera y popular hamburguesería Shake Shack hasta el sofisticado y vanguardista Buddakan, donde fuimos agasajadas como celebridades en una velada que combinó ingredientes impredecibles y sabores alucinantes.

De la mano de Andy, Kari y la apasionada chef Jessica Lekerman, nos sumergimos en cada barrio y exploramos al máximo sus calles. El mapa es el mismo al de cualquier turista, pero la vivencia es completamente diferente. Mientras delirábamos con su belleza arquitectónica y nos dejábamos tentar por las ya tradicionales compras, probamos cada exquisitez que encontráramos. Escuchamos, tocamos, comparamos y apreciamos. Incluso aprendimos de leyendas vivientes de la cocina como lo son Maurizio Da Rossa y Adolfo Suaya en su audaz Prova. (Especial mención de honor merece este lugar. ¿Alguna vez volveré a probar una auténtica pizza napolitana hecha con ingredientes traídos de Italia? ¡Espero que sí! Mi paladar se los agradece.)

Todo esto es lo que cada una se llevó consigo de regreso: veinticinco mujeres con las valijas cargadas de recuerdos pero por sobre todo, saturadas de inspiración para emprender, animarse e ir por más. Esta es la auténtica Nueva York y debe ser vista en todo su esplendor. ¿Cuántas viajeras conocen que hayan desplegado en pleno Central Park un picnic digno de la Francia de María Antonieta? Cupcakes, cherry pie, brownies, bagels, frutos rojos, pop corn y limonada sobre un cesped imposiblemente verde de cara a los interminables rascacielos. No es preciso agregar más.

Nueva York va más allá de los museos, locales de moda, paseos en ferry, puentes y demás. Es un gran banquete que debe ser saboreado por partes, sin prisas ni check-lists. Andy captó eso y lo plasmó en Chicas en New York Foodies. La mejor de la experiencia es poder ser parte de cada una de las aventuras entre amigas y a su vez tener siempre la libertad de soltarnos, encarar el subway y tener nuestro momento con la ciudad que nunca duerme. Caminar solas de principio a fin la 5ta Avenida, animarnos a un paseo en bicicleta por Central Park, ser parte del frenesí de Wall Street y la eleganica del Upper East Side. Ser nosotras mismas y brillar tanto como las luces del Empire State.

Por mostrarme Nueva York como nadie podría haberlo hecho, por brindarme una de las semanas más increíbles e inolvidables de mi vida, a LUX y a Chicas en New York: una sonrisa vale más que mil “Gracias”.

«Me mira. Me deslumbra. Me fascina. Aparta la vista pero su luz aún me encandila. Es fabulosa y Ella lo sabe. Posa erguida, desafiante, luego se curva hacia el final. Mujer bonita, ¿con qué me sorprenderás hoy? ¿Sofisticada y elegante al norte o hipster y desacatada hacia el sur? Los años se acumulan en sus razgos, como cientos de historias esperando ser reveladas, pero Ella sabe cómo renacer, Ella es eterna. Lleva sobre su piel las huellas de un millón de ilusiones, promesas selladas en la altura de sus cielos y suspiros cargados de anhelo en el subterráneo. 

– “Buenos días, Nueva York. Ansiaba verte…”

Nueva York es Ella; es mujer. Puede ser avasallante e incontenible si no logras captar su esencia o bien la más dócil y compañera de todas, si encuentras cómo entenderla. Algunos años atrás, una mujer tan formidable como la susodicha la descubrió. Recorrió cada uno de sus rincones, contempló su inmensidad y concluyó que tan magnífica ciudad no podía reservar sus secretos a los ojos de unos pocos y decidió compartir sus andanzas con miles de mujeres más»

Lucina.